Algo anda mal

En alguno de los posts de mi anterior blog escribía sobre las incoherencias de la sociedad, incoherencias a las que ya estamos tan acostumbrados que simplemente pasan a ser de nuestro diario vivir y no prestamos atención, como están ahí ya ni las notamos.

Recientemente estuve de viaje en algún lugar de nuestra Guatemala donde se pone el sol, en una de esas salidas y paseos del recuerdo, me encontré con una imagen que me llevó por un viaje de recuerdos al mismo tiempo que me hacía profundizar sobre las causas que pudieron hacer que llegara hasta esta condición. Se las presento.

La escuela de formación musical, y un ciudadano común, como yo, se pone a pensar que es una ironía en un mundo donde tenemos a Deezer, Youtube, y tantos medios por los cuales se puede escuchar/compartir música, entonces como puede ser posible que una casa donde se instruya sobre cómo hacer música esté tan abandonada, algo no hace sentido, si a todos nos encanta la música de algún tipo, como puede ser posible que una casa donde se enseñaba cómo hacer música simplemente parezca un basurero, de nuevo, algo anda mal entonces. Seguramente el 90% de las personas no conciben su vida sin música, independiente de su género, vemos a una escuela de formación musical en el completo abandono y estoy seguro que este fenómeno no es solamente en esta parte de Guatemala, sino en toda la república, ahora bien irónicamente en los últimos años han tenido mucho auge gran cantidad de ‘artistas’ que nos vienen a vender sus géneros ‘latinos’ de expresión urbana, y vaya que salen de la tierra como si fueran plagas, a montones, entonces ¿cómo?, o sea, no hay personas que quieran asistir a una escuela de formación musical pero si hay muchísimas más personas que quieren ‘hacer música’, no se ustedes, pero yo no encuentro mucha lógica en esto.

Entonces el concepto de empirismo es tan real, es como cuando una persona aprende a programar un ‘hola mundo’ y luego de hacerlo, siente que ya es un Ingeniero de Software, decide venderse como tal, fabrica ‘Software’ y el resultado es basura. El empirismo siempre nos ha traído problemas, imaginen a una persona vendiéndose por médico y recetando, los problemas que acarrearía a la salud de un paciente. Por lo menos en el caso de la música, el empirismo sólo nos trae música basura que no creo que nos afecte mucho como sociedad, o ¿quizá si?

Por allá por el año 2003, recuerdo escuchar historias de conocidos/amigos que asistían a esta escuela para aprender a ejecutar algún instrumento, o afinamiento de voz, de hecho, se había convertido no solo en un lugar para aprender a ejecutar algún instrumento musical sino más bien un lugar de convivencia donde las personas se conocían, hacían amistad, incluso planificaban juegos luego de las clases de música, esto forjaba una verdadera sociedad. Por cierto, también por esta época, había un río que pasaba justo a los pies de esta escuela, un río que hoy en día vemos convertido en un basurero, y por condiciones que aún no investigo se ha vuelto un riachuelo. Río dueño de las mas valientes historias sobre barcos ‘en alta mar’ cuando alguna fuerte lluvia caía y provocaba grandes correntadas, haciendo felices a muchos niños de mi época y seguramente también a niños de épocas anteriores. Y entonces, ¿que paso? ¿cómo es posible que nos hayamos descuidado tanto para provocar tal abandono?

Tengo un sobrino al cual cada que tengo la oportunidad de visitar, siempre lo ‘obligo’ a salir de su cuarto donde está ‘felizmente jugando videojuegos’ para que vaya y disfrute el campo, el olor de una tierra mojada, un verdadero aire que oxigene útilmente sus pulmones y para que sus músculos tengan algún movimiento más que solo los dedos y los dientes crujiendo al no poder ganar alguna partida contra su oponente en sus videojuegos, y no lo culpo ni a él ni a sus padres, finalmente vivimos en una sociedad que se olvida de las pequeñas cosas (quizá tontas) por enfocarse más en las cosas que están de moda, toda una sociedad construida sobre la ‘sensación del momento’ olvidando las cosas que terminaron forjándonos como sociedad, la verdadera convivencia.

Muchos culparán al gobierno, otros a la tecnología, otros Mr Sam, otros a quien sea que quieran culpar, pero la realidad es que los culpables somos nosotros mismos, nosotros los que viendo las cosas que están mal no nos atrevemos a hacer algo distinto, nosotros los que seguimos sentados cómodamente siguiendo el patrón que esta sociedad nos ha enseñado, un patrón de conformismo que quizá heredamos de nuestros padres, un patrón que por miedo al ‘que dirán’ no estamos dispuestos a cambiar, y seguiremos con el bucle, heredaremos esto a nuestros hijos y ellos a los suyos y estos a los suyos, etc., hasta que no haya nada que rescatar.

No tengo fotos de éste lugar en sus mejores épocas, todas las tengo mentalmente, ya que no habían cámaras en cada teléfono celular, es mas, ni teléfonos celulares teníamos, nuestros ‘messengers’ eran los papelitos, al mero estilo de la canción, sin embargo las fotos de ahora, los peores momentos de ésta escuela, se los dejo a continuación.

Así es, en esto hemos convertido un lugar que pudo haber sido semillero de verdaderos artistas, verdaderos ases de la música, y no baratijas de mercado como muchos actualmente.

 

 

 

 

 

 

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